Los perros han sido reconocidos por su sentido del olfato excepcional y superior. La nariz canina contiene más de 200 millones de células olfativas (40 veces la cantidad que se encuentra en las narices humanas), y el 60% del cerebro de un perro se dedica a la olfacción. Los humanos han aprovechado la destreza aromática de los perros para ayudar a encontrar o detectar numerosos artículos, desde bombas, drogas, personas perdidas y cadáveres hasta plagas agrícolas (como el picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus), derrames químicos, fugas en tuberías y cáncer. En cada una de estas aplicaciones, a los perros se les enseña a encontrar un olor específico, también llamado objetivo, y a llamar su atención a su guía.
K9 PERROS ANTIEXPLOSIVOS
Actualizado: 30 oct 2019
Comments